MIYO y sostenibilidad

El sistema de riego inteligente MIYO te ayuda cada día a cuidar tu jardín de forma sostenible y conservando recursos. La adaptación de la cantidad de agua a la necesidad real de tus plantas ahorra mucha agua y es más saludable para el suelo y las plantas. No hay riego excesivo ni lavado de nutrientes valiosos en el suelo. Además, la carga solar ahorra muchas baterías. Consulta también nuestra página sobre riego óptimo. 

¿Pero cómo es la sostenibilidad en el desarrollo y producción de los productos MIYO? Te lo contamos con gusto en esta entrada del blog.

MIYO se diseña y desarrolla en Austria. El desarrollo de software y hardware se realiza en nuestra sede en Viena con infraestructura propia. Para ello, también operamos servidores de desarrollo propios en la empresa. La nube productiva de MIYO funciona en sistemas de Microsoft Azure en Europa. Esta estructura ofrece la ventaja de una baja complejidad y nos permite compensar parcialmente la desventaja de costos debido a la alta proporción de valor añadido europeo. 

Como acumuladores de energía para sensores de humedad del suelo y válvulas, MIYO utiliza baterías de níquel-metal hidruro. Estas tienen la desventaja de una menor densidad energética en comparación con las baterías de iones de litio. Sin embargo, no contienen tierras raras ni cobalto, que son intensivos en energía y agua en su extracción y a menudo se extraen en condiciones problemáticas. Las baterías de níquel-metal hidruro también son mucho más fáciles de reciclar, ya que contienen menos sustancias tóxicas.

Además de las propiedades de ahorro de recursos de los productos, todos los procesos internos y la producción también están diseñados para conservar recursos. Por eso embalamos los productos en cajas reciclables y evitamos el uso de plástico.

Esto también incluye que partes esenciales de la cadena de valor se realicen en Europa. Así, el embalaje y las instrucciones provienen de Alemania, las carcasas se producen en Austria. Para la electrónica utilizamos componentes de fabricantes reconocidos de fábricas distribuidas por todo el mundo. Las placas de circuito impreso provienen de China. El montaje de las placas se realiza en varios países europeos y en parte nuevamente en China.